La lasaña de calabacín es una versión saludable y sin gluten de la tradicional lasaña italiana. En lugar de usar láminas de pasta, se utilizan tiras de calabacín para crear capas alternas con queso, carne y salsa. Además, en el siguiente artículo encontrarás los mejores consejos para preparar esta delicia en casa.
Ventajas de cocinar una lasaña de calabacín
Elaborar una lasaña de calabacín tiene muchas ventajas. Entre ellas destacan:
- Baja en calorías: Al sustituir la pasta por tiras de calabacín, reducimos significativamente las calorías de nuestro plato.
- Sin gluten: Si tienes celiaquía o quieres seguir una dieta libre de gluten, esta receta es perfecta para ti.
- Rica en nutrientes: El calabacín aporta vitaminas y minerales importantes para nuestra salud como vitamina A, vitamina C, potasio y fibra.
Ingredientes necesarios para preparar una lasaña de calabacín
Los ingredientes que vamos a necesitar para elaborar nuestra lasaña de calabacín son:
- Calabacines (aproximadamente uno por persona).
- Carne picada (puede ser ternera, pollo o una mezcla de ambas).
- Salsa para enfriar (aquí puedes usar la versión casera o envasada, según tus preferencias y tiempo disponible).
- Queso rallado para gratinar.
- Verduras adicionales (esto depende del gusto personal; es posible añadir espinacas, champiñones u otras verduras de tu elección).
Paso a paso: cómo cortar el calabacín
Antes de comenzar con la preparación de nuestra lasaña de calabacín, hay que aprender cómo cortar correctamente dicho ingrediente. Existen diferentes maneras de hacerlo:
Mandolina
La forma más fácil y rápida de obtener láminas de calabacín perfectas es utilizando una mandolina ajustable. Es necesario tener cuidado al utilizar este utensilio y mantener el calabacín seguro con un agarradero mientras se corta.
Cuchillo largo
Sin embargo, si no cuentas con una mandolina, también puedes cortar el calabacín en tiras finas con un cuchillo largo afilado. Para ello es necesario lavar, quitar los extremos del calabacín, colocarlo en posición vertical sobre una superficie plana y firme y asestar cortes precisos verticales. Procura que las tiras sean de un grosor homogéneo para que la cocción sea uniforme.
Pelador
En caso de no tener ni mandolina ni cuchillo largo, lo siguiente es recurrir a un pelador de verdura. Aquí los resultados no serán tan homogéneos, pero funciona para obtener tiras finas de calabacín.
Preparación de la salsa y carne
Ahora es tiempo de preparar nuestra salsa y carne, lo cual será bastante sencillo:
- Cocina la carne picada en una sartén antiadherente hasta que esté completamente cocida
- Añade las verduras adicionales si deseas incluirlas en tu receta (recuerda saltearlas con anterioridad).
- Vierte la salsa sobre la mezcla de carne y verduras, revuelve bien y deja cocer durante unos minutos.
Para hacer una versión vegetariana de esta receta, puedes sustituir la carne por lentejas cocidas, quinoa o tofu desmoronado.
Montaje de la lasaña de calabacín
Con nuestro calabacín cortado y la salsa lista, ya podemos proceder al montaje de nuestra lasaña. Solo necesitamos seguir estos sencillos paso
- Enciende el horno a 180 °C (360 °F) para precalentarlo.
- Engrasa una fuente refractaria apta para horno con aceite de oliva o mantequilla.
- Coloca una capa de tiras de calabacín en el fondo de la fuente, tratando de cubrir toda la superficie.
- Añade una capa de la mezcla de carne y salsa sobre el calabacín, procurando esparcirla de manera uniforme.
- Repite los pasos 3 y 4 hasta que se acaben los ingredientes. Asegúrate de finalizar con una capa de calabacín en la parte superior.
- Cubre la lasaña con queso rallado al gusto.
- Mete la fuente en el horno y hornea durante unos 20-25 minutos o hasta que el queso esté dorado y burbujeante.
Una vez lista nuestra lasaña de calabacín sin pasta, déjala reposar durante unos minutos antes de servir. Esta receta no solo es deliciosa sino también saludable, siendo perfecta para aquellos que buscan comer más verduras y reducir el consumo de carbohidratos refinados. ¡Buen provecho!